Reseña "El baúl de viaje"

Autor:

Bianca Turetsky

Editorial:

Roca

Título original:


The time-traveling fashionista


Título:

Louise Lambert y los vestidos del pasado. El baúl de viaje

Portada:


Sandra Suy (que es también la ilustradora)


Número de páginas:

263 (tapa blanda con una solapa un tanto extraña que me ha desquiciado varias veces, sí, me estoy acostumbrando demasiado a mi ebook).

Sacado de:

Nunca, jamás en la vida me llamó este libro, pero alguien se lo leyó, le gustó mucho y me lo impuso para que luego lo comentase. El consuelo que me queda es no haber pagado ni un duro por él.

Leído por:

Una imposición.

Argumento:

"Un vestido le cortó la respiración. Era el vestido rosa pastel perfecto, una falda larga y plisada que caía formando pliegues desde la cintura tipo imperio, con intrincados detalles...".


Cuando Louise Lambert recibe una invitación para una exclusiva venta de moda vintage, no imagina la que le espera. Las dos damas propietarias de la tienda parecen brujas, pero a  Louise le resulta imposible no probarse uno de los maravilosos vestidos que están colgados por todos lados y acaba por escoger uno que perteneció a la actriz de cine mudo de principios de siglo XX, Alice Baxter. Sin embargo, algo extraño sucede: Louise se desvanece y cuando vuelve en sí lo hace transformada en una estrella, a bordo de un lujoso barco. De repente, es una mujer guapa y con clase y está rodeada de las celebritiesde la época: Lady Astor, Benjamin Guggenheim, Lucy Duff Gordon...

Mi opinión:

Empecé a leerme el libro con recelo, continué aburrida, y lo terminé por simple y llana fuerza de voluntad. Ya que me regalaban un libro de ilustraciones, ¿por qué no pensaron en uno de Victoria Frances? Si total, en este libro estorbaban las letras y brillaban con luz propia los dibujos, que es la idea que me da a mí que me va a pasar con los de Victoria Frances.


Así que antes de nada, lo primero es lo primero, Sandra Suy que vive en Barcelona (ignoro si es española/catalana de nacimiento o no y en su página web no pone nothing de lienzo) se merece un 10/10 por su adaptación, o un 5/5, porque sus dibujos son tal y como te los imaginas al leer el libro. En mi mente sucia y retorcida soy de las personas que suele pensar que los ilustradores no se suelen leer los libros antes de hacer las portadas/ilustraciones, menos mal que siempre hay excepciones como Sandra Suy que me demuestran que estoy equivocada.

Y... Comenzamos con la historia. Louise es una chica poco segura de sí misma, con un aparato, una mejor amiga (Brooke, si tiene más, lo ignoramos, a parte del enamorao', Todd), un afán a ser Dramaqueen con sólo 12 años (mejor no pensar qué hará cuando crezca) y un enamoramiento por la ropa vintage que marca la eterna lucha (y la más primitiva) entre madres e hijas, el ¡¿Pero cómo vas a salir con estas pintas?! Si estos pantalones están rotos, si pareces una pordiosera; lo único que a Louise su madre no le puede decir la tan típica frase de ¡¿Y te has gastado todo el dinero en esta mierda?! Porque sencillamente lo compra en mercadillos de segunda mano y sus prendas tienen tantos agujeros que parece que han sido fusiladas... Por un ejército de polillas. Así que por si alguien no lo había adivinado, el sueño de Louise es tener todo un armario lleno de ropa vintage.


Así que un buen día Louise recibe la invitación a una tienda vintage:

Y a falta de algún sitio mejor donde comprarse su vestido para el baile de instituto, pues decide ir allí con su amiga Brooke (a encontrar un vestido, ya que pareja, pues parece ser que Todd no ha pasado el aprobado frente a la exigente Louise, que eso me hizo preguntarme por qué tanta crítica a Todd que si es bajo (tú también lo eres), que si va en monopatín por el instituto (querida, tu vistes como una pordiosera), un largo etc, en fin, ¿que por qué Todd no es una estrella de cine con la que sueña en vez de una persona normal? Vamos, Louise sufre el efecto de la publicidad engañosa, en la cual nos dicen a todas las mujeres, en todo anuncio que veamos que el tío bueno está a la vuelta de la esquina con X producto, han hecho mucho daño, a mí, sobre todo los anuncios de Coca-Cola en los que salía el tío macizo tomando Coca-Cola, sigo esperando a que aparezca, las esperanzas son lo último que se pierde...).

Se prueba EL VESTIDO después de incumplir una de las reglas que están por ahí para cumplirse, como la de no comas nada de desconocidos (y más si son salsas, ¡ay! ¡Cuántas infecciones se evitarían!), por lo que al probarse el vestido se marea y aparece en un cuerpo y en una época distinta, en 1912, en el Titanic, el barco más famoso de todos los tiempos, siendo rica, guapa, con mucho éxito entre los hombres, con armario lleno de ropa vintage (que ahora no es vintage, es de moda) y famosa, ¿qué más podría pedir la superficial Louise? Pues bien, hasta aquí os he contado hasta la página 160, y lo demás, se puede sacar perfectamente, el libro es un tópico andante, pero no seré tan mala de estropearselo a nadie en caso de que alguien lo quiera leer.

Asi que si queréis descubrir el vintage power, leed esta historia en las cuales sobran las letras, porque o bien te están describiendo las posibles punzadas y diseños vintages o bien se están enrevesando de modo que no pase nada interesante, o alguna que otra acción tan típicamente tópica. En fin, para amantes de la moda, supongo que este libro estará bien, para amantes de la aventura (como yo), es una historia de la que podría prescindir.

Extras, extras:

Descubrí gracias a Dácil que tenía 2º parte, transcurre en Francia, bueno, no es por hacer apuestas ni nada por el estilo, pero como les dé por destrozar la revolución francesa, pues... No comments.