S.J. Watson
Editorial:
Random house mondadori
Título original:
Before I go to sleep
Título:
No confíes en nadie (y aquí es donde una se pregunta si a la gente que sabe traducir directamente la echan de las editoriales a favor de la gente imaginativa)
Portada:
Stephen Carroll/Trevillion + Random house mondadori
Número de páginas:
264 (ebook).
Sacado de:
Fnac, ebook comprado, lo juro por los calzoncillos de Snoopy y por las bragas de Mafalda, ahora que estoy empezando a ser legal, seguro que nadie me cree...
Leído por:
Sinceramente, intentaría explicarlo, de hecho, lo explicaré, pero la explicación sonará tan rara a todos los que reciban dicha explicación que sobraran explicaciones. Vi la portada, la portada me sugirió misterio y se me metió entre ceja y ceja el puñetero libro, aprovechando el reto de verano, pues me puse manos a la obra con él.
Argumento:
La habitación me resulta extraña. Desconocida. No sé dónde estoy ni cómo he llegado hasta aquí. No sé cómo voy a volver a casa...
Christine sufre las secuelas de un terrible accidente: solo logra retener recuerdos durante un día. Vive atrapada en una existencia en la que se despierta cada mañana creyendo que es joven y con el futuro por delante, para descubrir después que es una mujer de cincuenta años, casada y con una vida más que hecha.
Este es el angustioso mapa de los intentos de Christine por lograr que todo lo que la rodea cobre sentido. Cada día aprende que ha estado viendo a un psicólogo que está ayudándola a recuperar la memoria y que, siguiendo sus sugerencias, ha estado escribiendo un diario para documentar sus recuerdos. Pero poco a poco va dándose cuenta de que algo en la imagen que va formando de su vida no termina de cuadrar, hay algo que no encaja en el rompecabezas.
Un trhriller claustrofóbico. Perturbador, adictivo y deslumbrante. (Extraído de la casa del libro).
Christine sufre las secuelas de un terrible accidente: solo logra retener recuerdos durante un día. Vive atrapada en una existencia en la que se despierta cada mañana creyendo que es joven y con el futuro por delante, para descubrir después que es una mujer de cincuenta años, casada y con una vida más que hecha.
Este es el angustioso mapa de los intentos de Christine por lograr que todo lo que la rodea cobre sentido. Cada día aprende que ha estado viendo a un psicólogo que está ayudándola a recuperar la memoria y que, siguiendo sus sugerencias, ha estado escribiendo un diario para documentar sus recuerdos. Pero poco a poco va dándose cuenta de que algo en la imagen que va formando de su vida no termina de cuadrar, hay algo que no encaja en el rompecabezas.
Un trhriller claustrofóbico. Perturbador, adictivo y deslumbrante. (Extraído de la casa del libro).
Siempre, siempre que leo el primer libro de alguien voy con las esperanzas bajo mínimos, como todo, considero que el saber escribir se consigue con el tiempo y practicando, ya sabéis, la práctica hace al maestro y blablabla. Pero de vez en cuando me encuentro con sorprendentes excepciones, excepciones como el cuento número trece, el ocho, el nombre del viento que me hacen pensar que tal vez se nazca escritor, que hay alguien que tenga ese "algo" y gente que no lo tenga. Eso mismo me ha pasado con este libro, S.J. Watson posee ese "algo".
Christine es una ¿joven de veintitantos? ¿mujer de 47? que todos los días se levanta sin saber quién es, su caso es doblemente extraño, porque su amnesia no afecta a todos los recuerdos, siempre retiene los recuerdos del día, pero al dormirse los pierde todos, lleva un vacío de veintitantos años a sus espaldas, y cuando no de más, no siempre se acuerda de sus padres, y todo desde que sucedió el accidente. Todos los días se despierta en la cama, al lado de un desconocido (con pelos en la espalda, en torno a la cincuentena, lo que le hace pensar lo borracha o colocada que estaba la noche anterior para haber acabado acostándose con él), todos los días ve su espejo con sus fotos, todos los días se pregunta quién es y acepta las respuestas que le da su marido Ben y su médico Nash, y todos los días al dormir lo acaba olvidando todo.
Hasta que un día el doctor Nash le propone que escriba un diario, con todos sus recuerdos, y a partir de ahí, vamos descubriendo la vida de Christine y sus recuerdos a la vez que ella. Todas las entradas del diario, comienzan de la misma forma, por la mañana sin saber quién es y aceptando las respuestas de los demás como válidas, por no hablar que todos los días al leerlo sigue dudando sobre si lo que ha escrito es real o producto de su imaginación o de su trastorno. Lo único que sabe es que no debe confiar en su marido y que se ve con su médico sin que su marido lo sepa.
Además, en las entradas de su diario, los recuerdos se cortan siempre cuando están en lo más interesante, tanto pasaba así, que ya contaba con que al final no íbamos a descubrir al que le ocasionó el trauma, pero me equivocaba, S.J. Watson me reservaba un final trepidante que (sí, lo sé, suena típico), me ha dejado los pelos como escarpias, angustiándome por completo en esa lucha final.
El final, me ha parecido demasiado alargado, me hubiese gustado que se quedase más en plan y la vida sigue y ya se verá lo que pasa, no tan atado y reatado como queda, si le hubiese arrancado las 10 últimas páginas hubiese sido perfecto, pero una vez dicho ésto y que hubo algunas partes que me costó un poco más leer, para el resto, si me hubiesen dicho que en el libro habían puesto pegamento para mis ojos, me lo hubiese creído perfectamente, no pude soltarlo hasta que no lo terminé, y ¡qué final!
También a ratos me ha hecho dudar sobre si sería un thriller o una novela psicológica, porque tardamos en meternos en la trama de "violencia", primero te cuenta la vida (o lo que recuerda) y de la mitad hacia el final es cuando se empieza a descubrir el quid de la cuestión, cuando empieza a ser más thriller psicológico.
Christine es una ¿joven de veintitantos? ¿mujer de 47? que todos los días se levanta sin saber quién es, su caso es doblemente extraño, porque su amnesia no afecta a todos los recuerdos, siempre retiene los recuerdos del día, pero al dormirse los pierde todos, lleva un vacío de veintitantos años a sus espaldas, y cuando no de más, no siempre se acuerda de sus padres, y todo desde que sucedió el accidente. Todos los días se despierta en la cama, al lado de un desconocido (con pelos en la espalda, en torno a la cincuentena, lo que le hace pensar lo borracha o colocada que estaba la noche anterior para haber acabado acostándose con él), todos los días ve su espejo con sus fotos, todos los días se pregunta quién es y acepta las respuestas que le da su marido Ben y su médico Nash, y todos los días al dormir lo acaba olvidando todo.
Hasta que un día el doctor Nash le propone que escriba un diario, con todos sus recuerdos, y a partir de ahí, vamos descubriendo la vida de Christine y sus recuerdos a la vez que ella. Todas las entradas del diario, comienzan de la misma forma, por la mañana sin saber quién es y aceptando las respuestas de los demás como válidas, por no hablar que todos los días al leerlo sigue dudando sobre si lo que ha escrito es real o producto de su imaginación o de su trastorno. Lo único que sabe es que no debe confiar en su marido y que se ve con su médico sin que su marido lo sepa.
Además, en las entradas de su diario, los recuerdos se cortan siempre cuando están en lo más interesante, tanto pasaba así, que ya contaba con que al final no íbamos a descubrir al que le ocasionó el trauma, pero me equivocaba, S.J. Watson me reservaba un final trepidante que (sí, lo sé, suena típico), me ha dejado los pelos como escarpias, angustiándome por completo en esa lucha final.
El final, me ha parecido demasiado alargado, me hubiese gustado que se quedase más en plan y la vida sigue y ya se verá lo que pasa, no tan atado y reatado como queda, si le hubiese arrancado las 10 últimas páginas hubiese sido perfecto, pero una vez dicho ésto y que hubo algunas partes que me costó un poco más leer, para el resto, si me hubiesen dicho que en el libro habían puesto pegamento para mis ojos, me lo hubiese creído perfectamente, no pude soltarlo hasta que no lo terminé, y ¡qué final!
También a ratos me ha hecho dudar sobre si sería un thriller o una novela psicológica, porque tardamos en meternos en la trama de "violencia", primero te cuenta la vida (o lo que recuerda) y de la mitad hacia el final es cuando se empieza a descubrir el quid de la cuestión, cuando empieza a ser más thriller psicológico.
Extras, extras:
Booktrailer en español:
Booktrailer en francés:
Antes de irse a dormir de S.J. Watson
Cada noche se acuesta sabiendo la verdad
Cada mañana se levanta sin saber nada, olvidándolo todo
Creía que tenía 22 años, en realidad tiene 47.
Ni se acuerda ni reconoce a su casa ni a su marido.
¿Quién le miente?
¿Quién le dice la verdad?
¿Debe desconfiar de ella misma?
“Nunca me ha pasado esto: unas horas después de haber terminado e libro, todavía tenía los nervios a flor de piel” Dennis Lehane.
El 5 de mayo en librerías.
Booktrailer en inglés:
Mi nombre es Christine, tengo 47 años, soy amnésica.
Nuestra memoria nos define,
así que ¿qué pasaría si perdieses la tuya
cada vez que te vas a dormir?
“De lejos el mejor debut que he leído” Tess Gerritsen
ANTES DE IR A DORMIR
“Un thriler apasionante” Lionel Shriver
“Me dejó los nervios a flor de piel horas después de haber terminado de leer la última página” Dennis Lehane.
El libro será llevado a la gran pantalla de la mano de la compañía de Ridley Scott (perteneciente a los hermanos Ridley y Tony Scott). Su filmación se supone que comenzará en este mismo año.
Frases estelares:
La dejé en el suelo, delante de mí. Y empecé a dudar. No sabía qué quería hacer, si abrirla o no. ¿Qué nuevas sorpresas podría esconder? Puede que, como la memoria misma, contuviera verdades que no podía ni empezar a imaginar. Sueños reales, horrores inesperados. Me invadió el miedo. Pero estas verdades, me dije, son todo lo que tengo. Son mi pasado. Son lo que me hace humana. Sin ellas no soy nada. Solo un animal.
En la agenda escribí que era como estar muerta, pero ¿esto? Esto es peor. Tengo la sensación de morir cada día. Necesito sentir que estoy progresando. No puedo imaginarme continuando así mucho más tiempo. Sé que esta noche me dormiré y mañana me despertaré de nuevo sin saber nada, y pasado mañana, y al otro, todos los días de mi vida. No me lo puedo imaginar. No puedo afrontarlo. Esto no es vida, es solo una existencia, saltar de un momento al siguiente ignorando el pasado y sin planes para el futuro. Lo peor de todo es que ni siquiera sé qué no sé. Puede que haya muchas cosas esperando a hacerme daño. Cosas que ni siquiera soy capaz de imaginar.
Para más información:
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