reseña twilight the graphic novel vol 1

Lo primero, os voy a advertir que en esta reseña no voy a ser para nada imparcial, prometa la mayor parcialidad posible.

Autor:

Stephenie Meyer & Young Kim

Editorial:

atom

Título:

Twilight the graphic novel volume 1

Título original:

Twilight the graphic novel volume 1

Número de páginas:

No vienen numeradas, y si pensáis que las voy a contar, pues lo lleváis claro...

Sacado de:

bookdepository

Leído por:

Como fan crepusculiana que soy, no podía faltar en mi estantería la novela gráfica o cómic de crepúsculo, con sus dibujos sobre los protagonistas, y más aun con una portada tan "hermosa". Si me decís que con el libro tenía suficiente, no estaré de acuerdo con vosotros, porque ese libro me conquistó por la portada (reto a alguien a decirme que le conquistó por el argumento cuando nadie sabía que era un best-seller, y te ponía la bobada de las 3 cosas, que no, no me convencéis) y después por su argumento. Hubo un periodo en mi vida, en el que no soportaba alejarme del libro, y lo peor era que como todo el mundo me veía leyéndolo tan entusiasmada, todo el mundo me lo pedía, y, tengo un gran defecto, soy incapaz de decir N-O. Por más que lo practique no sale de mi boca esa palabra, así que me desprendí de él y de sus acompañantes demasiado rápido para mi gusto, fue una rotura limpia, en la que he vuelto crepusculomaniacos a más de bastantes incrédulos, y, aunque casi todo el mundo siga prefiriendo a Edward o Jacob, yo me sigo quedando con Jasper, que es más humano y menos perfecto que los demás, y, por lo tanto, el que más me gusta de todos los Cullen.

Argumento:

Si a estas alturas me creo capaz de aportar algo más o alguien no conoce para nada este argumento, podría tirarme de un puente. Así que no, que no lo pienso poner nunca.

Mi opinión:

Tengo poco que decir de los diálogos, salvo que son una copia descarada del libro, vamos, que no se han rascado mucho la cabeza o que la Meyer sacó su látigo, y lo que no consiguió en la película, pues lo ha conseguido con este libro. La verdad es que los personajes están mejor caracterizados en este libro que en la película, eso por supuesto.

Y, como en una novela gráfica, si no pongo imágenes, voy a tener poco que decir de ella, allá van mis imágenes recopiladas en este día de lectura, pues se lee muy rápido.

Aquí tenemos a Charlie y a René, los padres de Bella. Yo no me los imaginaba así, vamos, que al padre me lo imaginaba más cascadito, este parece que usa la crema loreal para las arrugas, pues más parece el hermano mayor de Bella que su padre. Pero, por el contrario, René, que debería de ser muy guapa y juvenil, aquí parece un pelín envejecida, por lo menos con respecto a mi imaginación.

Angela y Éric se parecen aquí más a lo que yo me había imaginado del libro, que los que me han puesto en las películas (sospecho que esto va a ser como un incremento de la etnia del rodaje, por lo menos en la película, para que los asiáticos no se sientan discriminados...¬¬, más que la fidelidad al libro).

Y, por aquí están Lauren, tal y como yo me la imaginaba, una rubia con cara de mala pécora y Mike guapín y con su cara aniñada, lástima que su carácter no acompañe, nada que ver con el Mike de la película, que en cuanto le vi me entraron ganas de decirle a ver si estudiaba un poco más, porque con su edad, no podía estar todavía en el instituto, o si no, recomendarle la crema loreal que usa el padre de Bella, a ver si así rejuvenece...

El cambio de ojos de Edward, de color topacio (saciado) a color ónice (hambriento) que viene coloreado en el cómic para resaltarlo un poco más.

Y subimos al estrado al patriarca familiar, mucho más atractivo que su homólogo en el cine, que... Me da pena cada vez que le veo, es como para echarse a llorar.

Y aquí tenemos a Jessica explicándonos la vida y milagro de los Cullen. Jessica así si que está lograda, con rizos que sobresalen de su cabeza, y no con el pelo liso como lo lleva a veces en la película, que dan ganas de darles el libro a los peluqueros para que sepan cómo tiene que llevar el pelo Jessica. Mi queridísimo Jasper, aquí está atractivo, como debe de ser, y no el cafre de actor que han pillado que parece que lo han sacado de una competición de horrores. Por no hablar de Edward que en el cómic parece un poco medio amanerado, pero que por lo menos en el dibujo está mucho mejor que su actor crepusculiano, que cada vez que lo veo, me dan ganas de mirar para otro lado (en serio, en la película anterior me estuve fijando en sus pies, y es que tampoco me agradan, los tiene como barcas, a mí me han matado con Robert Pattinson y, encima sale elegido el hombre más sexy del mundo, no sé si a esa encuesta votaron sólo su madre y sus hermanas...).

Alice está también mejor caracterizada en el cómic, aunque la actriz que la interpreta no me desagrada, pero aquí es tal y como pone en el libro, con el pelo corto de punta, parecida a un duende.

Y, por supuesto, Rosalie, la reina de la belleza, cuya actriz tampoco me parece especialmente guapa (más bien me parece normalita), y no me pega nada para Rosalie, en  cambio esta Rosalie del cómic es más bellezón que la actriz.

Con Emmet me pasa lo mismo que con Alice, me gusta por igual el actor como el dibujo del cómic.

Y, el famoso Chevy, puesto de moda en cuanta película se precie (o yo haya visto últimamente), al que se asoma Bella encantadísima de la vida, con su nuevo vehículo.

El malvado James y la primera página de la novela que pensaréis, esta tía se ha vuelto majara, pero no, la pongo para que observéis que la primera página tiene hierba sólo por el lado que no estaba tumbada Bella en el portada, si os fijáis se ve la hierba dibujando la silueta de Bella.

La escena del sueño de Bella con Edward y Jacob, después de su estancia en la Push por primera vez. Me encanta el lobo, es que parece de verdad. Y ese confía en mí  de Edward, que con esa cara y esos dientes, las ganas es de correr y alejarte, no de confiar en él.

Jacob y su padre, junto con el resto de la cuadrilla de los quilehutes, que parecen hermanos gemelos más que otra cosa, tan parecidos entre sí.

La primera visión del prado, es que parece como sacado de una foto sobre la que han pintado encima más que un dibujo.

Y, aquí se ve a Edward brillar con el sol, tal y como debería de haber sido en la película, porque yo por lo menos, tuve que estar prestando muchísima atención para ver el brillo de la peli, vamos que pensaba, así puede salir perfectamente por la calle, que no se le nota na' de na'.

Y, sin mucho más que aportar del cómic, porque esto es sólo una visión general, ni reseña ni nada, me despido, a ver si duermo, que mis horarios se están volviendo demasiado intempestivos.

PD: en la foto está el marcapáginas del perro corriendo por el prado, porque estaba hasta el gorro del gatito, pero no por otra razón, si hubiese tenido mi marcapáginas del león aquí hubiese quedado bien, pero como está a 300 km de distancia, pues allí se queda.

Esta foto conllevó mucho riesgo, vamos que si me llega a pillar mi abuela con sus queridas flores regaladas por su cumpleaños (en representación del prado de Bella) hubiese tenido para mí y para repartir, pero finalmente, estuvo demasiado entretenida limpiando la plata como para bajar a ver qué hacía con sus flores.