Ya me diréis que tiene de atractivo esta portada con su arbolito, y supongo que Cale ahí, como en una foto de Carnet, no sé cómo le han dejado salir así sin quitarse la capucha, seguro que no se la sacó mi fotógrafo, que si no, hasta le peina antes y le deslumbra con sus focos. Pero bueno, en cierto modo representa bien a la novela, con el chico acólito y su sotana espartana y el árbol peladito, en pleno invierno símbolo de escasez, como la que hay en el santuario.
Esta portada me gusta mucho más que la anterior, muestra a Cale como un ángel vengador, en tonos morados, parece que no puede mejorarse más, pero sí... Se puede mejorar con "letras gregorianas" tal y como han hecho con la española, por primera vez puedo aplaudir la decisión de mi país, ya era hora.
2 comentarios:
Desde luego la portada española se vende sola, desde que la vi babeé sin importarme de qué iba el libro.
He oído criticar mucho la portada española, pero qué quieres que te diga, a mí me gusta mucho. Fíjate en el mango de la espada (si no devolviste ya el libro): no lo hicieron con fotochó y es transparente. Una espada de aire y agua y fuego de la justicia.
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